Tetreres de asalto, Hoplitas cartaginenses

Coste de reclutamiento 760
Coste de mantenimiento 152
Salud de los barcos 825
Velocidad de barcos 5
At. cuerpo a cuerpo 36
Daño de armas 29
Def. cuerpo a cuerpo 51
Armadura 80
Salud 60
Puntos fuertes y débiles
  • Resistencia del casco normal
  • Tripulación normal
  • Velocidad normal
  • Embestida normal
  • Abordaje normal
  • Buena unidad defensiva
  • Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
  • Ataque normal
  • Moral normal
Descripción

Existe un gran debate sobre cómo funcionaban estos enormes navíos antiguos, los principios se entienden, pero los detalles no están siempre claros. Si se traduce el nombre literalmente, el cuatrirreme romano o el tetreres griego tenía cuatro hileras de remos. Sin embargo, no está claro cómo cuatro remos con un remero cada uno se podían usar sin que se enredaran, incluso con una tripulación muy entrenada, o cómo los remeros de arriba podían manejar los remos extremadamente largos con un ángulo inclinado y ayudar en la propulsión. Lo más probable es que "remo" se usase como sinónimo de "remero" y la hilera más baja tuviera más de un hombre por remo. La otra opción era la de volver a la doble fila de remos, con dos hombres cada una. Construir barcos con dos hileras de remos también habría sido más barato. Fuese como fuese, el resultado era un barco que podía competir en velocidad con el trirreme más ligero, pero con más espacio para la cubierta por lo que podía tener un contingente de combate más grande o más artillería.

Los primeros hoplitas de los que se tiene constancia participaron en las guerras entre las ciudades-estado griegas, entre los siglos VIII y VII a. C. Durante las guerras médicas, la mayoría de los hoplitas llevaban un escudo de bronce, normalmente de diseño corintio, y una coraza de bronce o de tela rígida. Iban armados con una lanza con punta de hierro, cuyo peso se repartía con una parte trasera de bronce, en forma de pica, y con una espada corta. Su nombre proviene del escudo redondo que llevaban, u hoplón. La combinación del hoplón y la lanza les obligaba a luchar como una falange: un grupo de lanceros, repartidos en unas ocho filas. En las distancias cortas, cada uno de ellos se refugiaba tras el escudo de su vecino, creando así un muro sembrado de puntas de lanza.

Aunque los hoplitas fueron originalmente ciudadanos soldado, pronto fueron reemplazados por mercenarios profesionales, y los hoplitas se convirtieron en la unidad regular de combate en el mundo griego. Más adelante, con Filipo II de Macedonia y Alejandro Magno, el escudo se hizo más pequeño y la lanza se transformó en una sarissa, o pica, de cinco metros. Muchos ejércitos adoptaron la falange de hoplitas como una unidad táctica sencillamente porque funcionaba muy bien en combate.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: