Dieres con calderos de fuego, Hoplitas libios

Coste de reclutamiento 480
Coste de mantenimiento 96
Salud de los barcos 501
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 24
Daño de armas 20
Def. cuerpo a cuerpo 39
Armadura 55
Salud 45
Puntos fuertes y débiles
  • Muy pobre resistencia del casco
  • Tripulación muy ligera
  • Gran velocidad
  • Embestida inicial muy potente
  • Buen abordaje
  • Unidad defensiva normal
  • Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
  • Débil en ataque
  • Escasa moral
Descripción

El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.

Estos soldados eran el contingente principal de las tropas cartaginesas no mercenarias del ejército y descendían de colonizadores fenicios, libu nativos, garamantes y bereberes del Sáhara. Los fenicios, que habían estado colonizando la costa de África desde el 1000 a. C., fundaron Cartago, así como las ciudades que más tarde serían conocidas como Leptis Magna y Sabratha. Eran importantes centros comerciales, que actuaban junto con Tingis, fundada por los cartagineses, y la colonia griega de Cirene que hacían de puertas hacia África y el mediterráneo occidental. En el siglo V a. C., las tres ciudades libias pasaron a estar bajo el control y la protección de Cartago y su dominio mercantil. Los libio-fenicios, con su gran crisol de costumbres orientales y del Sáhara, e influenciados por sus contactos con gran parte del Mediterráneo, a causa de su red comercial, poseían un estilo variado tanto en su vestimenta como en el armamento.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: