Descripción
Un camello en una batalla resulta muy curioso y cuando va cubierto por una armadura el impacto visual es aún mayor. Además, los camellos huelen bastante, lo que pone nerviosos a los caballos, a no ser que estén acostumbrados al hedor. Aun sin ser el más veloz de los animales —la carga del camello no es demasiado rápida—, su gran altura hace que el uso de la lanza sea mucho más eficaz. La palabra "catafracto" proviene de las palabras griegas kata —que significa completamente— y phraktos —que significa cubierto o protegido—. De este modo, el término describe a la perfección la idea de una armadura completa en hombre y camello. Los romanos usaron catafractos en sus dominios orientales, como tropas auxiliares.
