Túneles de suministro
- +25% a la munición de las unidades en batallas de defensa frente a un asedio
- +1 al tiempo de aguante en asentamientos asediados
- Antes del asedio: torre de asedio
Descripción
A medida que las campañas fueron aumentando en alcance y tamaño y los asedios pasaron a extenderse durante años, los griegos tuvieron que esforzarse al máximo para mantener a sus ejércitos abastecidos y a sus poblaciones con vida. Hombres como Eupalino, de la colonia corintia de Megara, tuvieron mucho que ver en el desarrollo de la ingeniería civil. Su túnel, en la isla de Samos, estaba diseñado para llevar agua a la gente de la ciudad aun cuando esta estuviera bajo asedio. Este cubría una distancia de más de mil metros y atravesaba la base de piedra caliza del monte Kastro. Fue una tarea titánica, pero Eupalino fue capaz de culminarla con éxito, al contrario que muchos otros, gracias a que se valió de la geometría para resolver los problemas que se fue encontrando. Dos equipos de trabajadores, uno en el exterior, al pie del monte, y el otro en el interior de la ciudad, siguieron sus meditados cálculos, basados en principios geométricos, para excavar en la roca y encontrarse en un punto medio. Para conseguirlo, Eupalino usó una técnica por la que cambió ligeramente la dirección de cada uno de los túneles en un punto crucial, lo que garantizaba que, aun produciéndose un error de hasta dos metros, uno de los túneles acabaría encontrándose con el otro. El túnel de Eupalino se mantuvo como un acueducto activo durante mil años, tras los que cayó en desuso hasta ser redescubierto en el siglo XIX, siendo una atracción turística desde ese momento hasta hoy.