Arqueros persas auxiliares
Coste de reclutamiento | 370 | |
Coste de mantenimiento | 70 | |
Daño de proyectiles | 35 | |
Alcance | 150 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Munición | 15 | |
At. cuerpo a cuerpo | 9 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 4 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 13 | |
Armadura | 10 | |
Salud | 50 | |
Moral base | 30 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Resistente al calor
- Disparo incendiario
- Disparo silbante
Puntos fuertes y débiles
- Largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
Había muy pocos soldados profesionales persas y, aparte de los antiguos Inmortales Aqueménidas de élite y algunos mercenarios hoplitas, no recibían un entrenamiento formal. En su lugar, las tropas eran reclutadas por los ricos terratenientes de forma obligada durante los tiempos de guerra. Esta infantería de leva se componía principalmente de honderos, arqueros y jabalineros con escasa armadura, aunque algunos tenían escudos para protegerse. Como es de esperar, dada la geografía local, la caballería era un componente importante de cualquier ejército oriental y era muy variada. La caballería ligera llevaba armadura de escamas de bronce o hierro sobre una túnica. Estos jinetes llevaban jabalinas y una espada, pero no tenían escudo. Los arqueros a caballo se usaban para acosar a la infantería con ataques rápidos y despiadados. La guardia real formaba parte de la caballería pesada. Los partos, y más tarde los sasánidas persas, desarrollaron armaduras que cubrían por completo a sus valiosos caballos, para protegerlos también a ellos, no solo a los temibles catafractos, quienes llevaban tanta armadura como los caballeros medievales.