Nave de saqueo pesada, Espadachines maestros

Coste de reclutamiento 910
Coste de mantenimiento 182
Salud de los barcos 1,290
Velocidad de barcos 3
At. cuerpo a cuerpo 43
Daño de armas 40
Def. cuerpo a cuerpo 67
Armadura 80
Salud 70
Puntos fuertes y débiles
  • Muy buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Velocidad normal
  • Embestida normal
  • Muy buen combate con proyectiles
  • Muy buena capacidad de ataque
  • Capacidad de defensa normal
  • Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
  • Goza de una buena moral
Descripción

La mayoría de las tribus del norte de Europa no eran potencias navales, pero sí que contaban con hábiles marineros. También dominaban las técnicas de construcción de barcos y, aunque la mayoría de las embarcaciones eran barcos pequeños recubiertos de cuero para navegar en el interior y en la costa, se construyeron barcos más grandes para navegar en aguas profundas. Los carpinteros de ribera usaban tablas gruesas para los cascos; estas se unían entre sí para luego recubrir un esqueleto de madera, creando así una robusta embarcación que pudiese aguantar las condiciones del Atlántico. Julio César quedó sorprendido con la calidad de los barcos enemigos cuando su flota se encontró con los vénetos de los moderna Britania de la época. Los barcos de los vénetos tenían el fondo plano para poder navegar en aguas poco profundas, pero a la vez estaban construidos con roble pesado para soportar los mares más agitados. Esto los convertía en un fuerte enemigo para las galeras romanas y les permitía esquivar las embestidas. César decía que los barcos enemigos estaban construidos de "tablones de un pie romano de ancho, estaban sujetos con pinchos de hierro tan anchos como el pulgar de un hombre y las anclas usaban cadenas de hierro en vez de cables". Cuando los romanos se veían obligados a abordar se encontraban con temibles guerreros, acostumbrados a luchar cuerpo a cuerpo en mar abierto.

Aunque las tribus germánicas solían luchar de manera más ordenada y organizada que los celtas, no dudaban en echar mano de las armas o el equipamiento de estos, ya fuera mediante el comercio o por la fuerza bruta. Las armaduras celtas solían cubrir las espaldas de los guerreros germanos más privilegiados. Las espadas largas de doble filo eran otro ejemplo de la cada vez mayor influencia celta. La espada de hierro era una prestigiosa pertenencia, así que aquellos que las portaban solían ser de sangre noble o eran veteranos seguidores de aquellos. Los guerreros que seguían a un noble estaban obligados a mostrar dedicación y valor. Si su señor caía en combate, se esperaba que sus hombres luchasen hasta la muerte y quien saliera vivo de dicho combate caía en desgracia. Unos se ahorcaban, incapaces de afrontar la vergüenza y el deshonor de haber sobrevivido a su señor en el combate.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: