Cuatrirreme de asalto, Cohorte de legionarios
Coste de reclutamiento | 770 | |
Coste de mantenimiento | 154 | |
Salud de los barcos | 825 | |
Velocidad de barcos | 5 | |
At. cuerpo a cuerpo | 47 | |
Daño de armas | 35 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 48 | |
Armadura | 90 | |
Salud | 60 |
Habilidades
Puntos fuertes y débiles
- Resistencia del casco normal
- Tripulación normal
- Velocidad normal
- Embestida normal
- Abordaje normal
- Buena capacidad de ataque
- Capacidad de defensa normal
- Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
- Moral normal
Descripción
Existe un gran debate sobre cómo funcionaban estos enormes navíos antiguos, los principios se entienden, pero los detalles no están siempre claros. Si se traduce el nombre literalmente, el cuatrirreme romano o el tetreres griego tenía cuatro hileras de remos. Sin embargo, no está claro cómo cuatro remos con un remero cada uno se podían usar sin que se enredaran, incluso con una tripulación muy entrenada, o cómo los remeros de arriba podían manejar los remos extremadamente largos con un ángulo inclinado y ayudar en la propulsión. Lo más probable es que "remo" se usase como sinónimo de "remero" y la hilera más baja tuviera más de un hombre por remo. La otra opción era la de volver a la doble fila de remos, con dos hombres cada una. Construir barcos con dos hileras de remos también habría sido más barato. Fuese como fuese, el resultado era un barco que podía competir en velocidad con el trirreme más ligero, pero con más espacio para la cubierta por lo que podía tener un contingente de combate más grande o más artillería.
Las reformas militares de Cayo Mario en el 104 a. C. transformaron al ejército romano en una fuerza de combate profesional. A los reclutas ya no se les exigía que poseyeran tierras para ser soldados, les bastaba con ser ciudadanos romanos. Sin terrenos a los que volver, los hombres estaban dispuestos a hacer del ejército una profesión, luchando extensas campañas por el dinero, la gloria y los beneficios que obtenían al retirarse. Las legiones se equipaban a expensas del estado y cada hombre llevaba un pilum, un gladius y un scutum grande, engalanado este con la insignia de su legión. En época de Mario, los hombres debían llevar su propio equipo, evitando así la necesidad de organizar largos convoyes de equipaje llevados por civiles. Por desgracia para los soldados, esto significaba que tenían que acarrear un equipo con un peso que podía llegar a los 45 kg, lo que les ganó el sobrenombre de "las mulas de Mario".