Finca ganadera

En la antigüedad el ganado era una comodidad cara y demasiado preciada para cualquier granjero, y la gente no solía comérselo excepto durante las fiestas religiosas. Los bueyes eran usados como bestias de carga para el transporte y para trabajar en las granjas, donde se utilizaban sus excrementos como abono para los cultivos. El comercio de ganado era un gran negocio en todo el Imperio Romano. El tamaño de un rebaño era una buena manera de medir la riqueza antes de que comenzara a acuñarse la moneda.

La producción de comida fue uno de los motivos principales para el expansionismo romano. Allá donde iban sus ejércitos, necesitaban un continuo suministro de animales que les proporcionara comida. Fue por esto que Roma desarrolló la ganadería por todo su imperio: para aumentar las cosechas y alimentar a sus vastos ejércitos.