Templo de Minerva

Poesía, arte, ciencia, medicina, textiles y toda artesanía recaían bajo la influencia de Minerva. Sus templos eran lugares de reunión para artesanos, poetas y actores. Sobre todo era conocida como la diosa de la sabiduría y, como tal, ejercía su influencia sobre todos los espectros de la vida romana.

Minerva, hija de Júpiter y nacida de la propia cabeza del dios, era una deidad mayor y gobernaba el pensamiento, el cálculo y el asesoramiento de cualquier situación. Era muy importante tanto en la paz como en la guerra y muchos líderes le pedían que les concediera astucia en batalla y, en señal de agradecimiento, a menudo se le ofrecían botines de guerra que se entregaban en sus templos después de la victoria. En las estatuas se la representa como una valiente dama con casco, escudo y cota de malla.

Como ocurre con muchos dioses romanos, otras culturas también poseían sus equivalentes de la diosa Minerva. En Britania por ejemplo, la identificaron con Sulis. El único templo de Minerva que queda se encuentra en Chester, Inglaterra.