Basílica de Marte

Marte era la segunda deidad más poderosa del panteón romano después de su padre, Júpiter. La guerra era el epicentro de la política imperialista de Roma, por lo que Marte era una deidad esencial en los ideales expansionistas de los romanos, quienes lo veneraban y adoraban con todos los honores. Todo el mes de marzo se dedicaba a celebrar sus festivales, lo que marcaba el principio del año romano.

Marte, padre de Rómulo y Remo, estaba íntimamente relacionado con el mismo nacimiento de Roma, por lo que los romanos se consideraban sus hijos. Octavio construyó un templo dedicado a Marte, en vez de a Júpiter, en el Capitolio de Roma para celebrar el derrocamiento de los asesinos de Julio César. El ejército romano tenía la creencia de que Marte los precedía en la guerra, por lo que se le rendía homenaje para asegurarse el éxito en la batalla.