Trirreme de proyectiles, Arqueros sabeanos auxiliares
Coste de reclutamiento | 440 | |
Coste de mantenimiento | 88 | |
Daño de proyectiles | 35 | |
Alcance | 125 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Salud de los barcos | 693 | |
Velocidad de barcos | 6 | |
At. cuerpo a cuerpo | 8 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 12 | |
Armadura | 10 | |
Salud | 45 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Resistente al calor
- Disparo incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Resistencia del casco débil
- Tripulación ligera
- Gran velocidad
- Embestida débil
- Abordaje pobre
- Combate con proyectiles normal
- Largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
De todos los barcos de guerra del mundo antiguo, el trirreme o trieres es el más famoso y reconocible. En casi todas las películas de romanos de Hollywood aparece un trirreme por alguna parte. Este barco estaba expresamente diseñado para la guerra. Su nombre proviene de las tres filas de remos que tenía a los lados, una encima de la otra en columnas escalonadas para que los remeros tuviesen espacio para trabajar. Los remos de la fila superior giraban sobre un escálamo que estaba montado sobre un brazo que salía del casco. Esto permitía que los remos superiores pudiesen remar en un ángulo más inclinado para llegar al mar sin que se enredaran con los remos inferiores. El trirreme era el galgo de los barcos, capaz de acelerar a gran velocidad con una tripulación bien entrenada y, al contrario de la creencia popular, no todos los remeros eran esclavos. Los remeros de los navíos griegos eran ciudadanos y recibían respeto, no latigazos. Eran barcos para navegar con buen tiempo, y no eran aptos para mares violentos como el Atlántico. La fila inferior de remos se encontraba como mucho a menos de medio metro por encima de la línea de flotación. Sin embargo, eso no impedía que el trirreme fuese un arma magnífica contra otros barcos: una embestida a gran velocidad podía abrir un agujero en el lado de casi cualquier objetivo. También era lo bastante grande como para usarlo de otros modos, por lo que acabó llevando arqueros y otras unidades de artillería ligera.
Los guerreros de la región sabea, bien fuesen mercenarios o tropas auxiliares del Imperio Romano, hacían de infantería ligera, caballería o arqueros. Vestían a la manera del desierto y estaban muy familiarizados con los lugares áridos, por los que se movían con comodidad. Sin embargo, su cualidad más importante no era esta, sino la de ser buenos luchadores, por no mencionar su gran valía, muy por encima de los ciudadanos ordinarios o los soldados de leva. La causa de ello se debe en gran medida a la independencia de que gozaron los gobernantes sabeos, desde el siglo VIII a. C. hasta el 275 d. C. Esta singularidad tenía su origen tanto en su poder militar, como en la diplomacia y el comercio de especias, entre las que se incluían la mirra y el francoincienso. A pesar de que Roma no los había conquistado nunca, los guerreros sabeos sí que desempeñaban trabajos como mercenarios o tropas auxiliares a su servicio.