Birreme de asalto, Guerreros con hacha auxiliares

Coste de reclutamiento 380
Coste de mantenimiento 76
Salud de los barcos 501
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 35
Daño de armas 26
Def. cuerpo a cuerpo 50
Armadura 65
Salud 55
Puntos fuertes y débiles
  • Resistencia del casco muy débil
  • Tripulación muy ligera
  • Mucha velocidad
  • Embestida débil
  • Buen abordaje
  • Ataque normal
  • Escasa defensa
  • Inflige daños leves pero cuenta con una buena perforación de armaduras
  • Escasa moral
Descripción

El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.

Los guerreros celtas iban equipados convenientemente para cercenar incluso a los enemigos con armadura pesada. Sus hachas eran de dos tipos: las hachas de una mano —más corrientes y prácticas— y las de dos. Comparadas con las espadas, las hachas eran baratas de producir y eran efectivas contra la cota de malla, pues sus golpes podían machacar los huesos y reventar los órganos, supuestamente protegidos bajo la armadura. También se podían usar para apartar escudos y para destrozarlos. Al igual que otros guerreros celtas, quienes llevaban hachas de una mano llevaban una armadura muy ligera y dependían de sus escudos para defenderse. Continuadoras de una larga tradición, que quizás se remonte a la Edad de Piedra, las culturas celtas profesaban una gran veneración a las hachas y los martillos. Aunque a ambas armas se las asociaba con la fuerza, fue el hacha el arma elegida en los ajuares funerarios y aparecía en las monedas que conmemoraban las victorias de la guerra de las Galias, entre los años 58 y 50 a. C.

Requiere
: Edificios
Regiones
Singidun Tolosa Budorgis Massalia Aquincum Trevero Octoduro Noreya Casurgis Coria Kelheim Segestica Placentia Istros Singidun Vercelae Istros Patavio Massilia Nemetocena Trevero Coria Octoduris Segestica Patavio Nemecato Genua Medhlan Genua Noreya Akink
Disponible para las siguientes facciones: