Quinquerreme de proyectiles, Peltastas auxiliares

Coste de reclutamiento 930
Coste de mantenimiento 186
Daño de proyectiles 32
Alcance 80
Disparos por minuto 7
Salud de los barcos 1,020
Velocidad de barcos 5
At. cuerpo a cuerpo 18
Daño de armas 24
Def. cuerpo a cuerpo 40
Armadura 65
Salud 50
Puntos fuertes y débiles
  • Buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Velocidad normal
  • Embestida normal
  • Abordaje pobre
  • Buen combate con proyectiles
  • Corto alcance
  • Gran velocidad de disparo
  • Inflige muchísimo daño y cuenta con una muy buena perforación de armaduras
  • Posee un gran escudo
  • Muy débil cuerpo a cuerpo
  • Escasa moral
Descripción

El quinquerreme, en latín, o pentere, en griego fue usado por primera vez por los siracusanos contra los cartagineses alrededor del 398 a. C. Al igual que otros polirremes, lo más probable es que no tuviesen cinco filas de remos, sino que más bien se referían al número de remeros. En este caso, los remeros estarían colocados en filas de 2-2-1 subiendo desde la línea de flotación. Es de lógica mantener todo el peso posible en la parte baja del barco para ayudar a su estabilidad. Un centro de gravedad alto hace más probable que un barco vuelque si es golpeado desde un lado. Esa altura hizo del quinquerreme un formidable navío, tanto por su apariencia como por su eficacia en combate. Con un gran contingente a bordo y unas extensas cubiertas, este barco pesado podía hacer frente a la mayoría de enemigos y amenazas.

Los peltastas eran escaramuzadores que recibían su nombre por los escudos, o peltai, de cuero o mimbre y con forma de luna creciente, que portaban. En el mundo griego, era costumbre habitual bautizar a las tropas en función del tipo de escudo que portaban. Apenas llevaban armadura e iban armados con tres jabalinas. Tras hostigar al enemigo, lanzándole jabalinas, se retiraban raudamente antes de que este pudiera llevar a cabo cualquier posible contracarga o movimiento de flanqueo. A medida que los ejércitos fueron elaborando tácticas más complejas, los peltastas se vieron obligados a tomar parte en los combates cuerpo a cuerpo y tuvieron que ser armados con corazas de lienzo rígido y espadas cortas. En ningún momento dejaron de usar sus jabalinas, pero estaban equipados para luchar en las distancias cortas. Al final, los peltastas cambiaron su característico escudo por el tureo, más pesado, aunque su nombre y su función en el campo de batalla siguieron siendo los mismos.

Requiere
: Edificios
Regiones
Larisa Apolonia Efeso Pérgamo Pella Siracusa Athenai Pesino Esparta Ierápetra
Disponible para las siguientes facciones: