Birreme de asalto, Espadachines ibéricos auxiliares

Coste de reclutamiento 270
Coste de mantenimiento 54
Salud de los barcos 501
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 35
Daño de armas 35
Def. cuerpo a cuerpo 60
Armadura 15
Salud 50
Puntos fuertes y débiles
  • Resistencia del casco muy débil
  • Tripulación muy ligera
  • Mucha velocidad
  • Embestida débil
  • Buen abordaje
  • Buena capacidad de ataque
  • Capacidad de defensa normal
  • Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
  • Moral normal
Descripción

El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.

Como muchos guerreros, los miembros de las tribus íberas eran increíblemente testarudos cuando se trataba de defender a sus dioses, sus casas o su honor. Aun viéndose rodeados y sin esperanza, jamás se permitían pensar en rendirse. De hecho, su reputación guerrera no se debía a que supieran aceptar la derrota, sino a que preferían matarse antes que rendirse, privando así al enemigo de la gloria de haberlos matado. Algunos de los guerreros iban a la batalla con una dosis de veneno rápido, extraído de una variedad vegetal de la familia ranunculus; así que, cuando Estrabón, el historiador griego, describió la planta de la que se extraía el veneno como una hierba inocua y similar al perejil se estaba equivocando de cabo a rabo. Como todo veneno, era doloroso y hacía que las facciones de quien lo había ingerido se contrajeran hasta formar una terrorífica y sardónica sonrisa justo cuando le llegaba la muerte. Esta mórbida expresión de burla solía aterrar al enemigo y los romanos, convencidos de que los sonrientes cadáveres se mofaban de ellos desde el más allá, no fueron una excepción.

Requiere
: Edificios
Regiones
Gadir Libisosa Kartuba Évora Asturica Olisipo Iruña Ibossim Ampurias Numancia Qart Hadasht Ibossim Lucus Portus Amanum Olisipo Salduba Arse Gades Tarraco Ilici Évora Helmántica Toletum Aracillo Numancia Aracillo Brigantio Olisipo Évora Pallantia Brigantio Sagunto Carthago Nova Cissis Kartuba Ilerda
Disponible para las siguientes facciones: