Caballería de Iliria auxiliar
Coste de reclutamiento | 460 | |
Coste de mantenimiento | 80 | |
At. cuerpo a cuerpo | 28 | |
Daño de armas | 25 | |
Bonif. vs jinetes | 15 | |
Bonificación de carga | 30 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 40 | |
Armadura | 55 | |
Salud | 75 | |
Moral base | 45 |
Habilidades
Puntos fuertes y débiles
- Ataque normal
- Débil en defensa
- Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
- Escasa moral
Descripción
La común denominación de "íberos" englobaba a toda una serie de pueblos y tribus considerablemente belicosos, rasgo este que les permitió mantener su independencia, tanto de Roma como de Cartago, por muchos años. Muchos de los mercenarios empleados por ambas potencias fueron, de hecho, íberos, quienes destacaban por su gran destreza táctica, su valor e, indudablemente, por la manera en que utilizaban la temible falcata, la ibérica espada a la que los romanos llamaron machaera hispana y que solo en tiempos modernos ha adquirido la denominación por la que la conocemos actualmente. Esta terrible arma de un solo filo estaba a medio camino entre la espada y el hacha pero, a decir verdad, definirla como un arma de un solo filo puede llevar a equívocos: hay pruebas suficientes que indican que la punta de esta espada iba afilada por ambos lados. El peso de la hoja recaía sobre la parte más ancha de la punta, lo que resultaba en unos cortes increíblemente profundos. Una falcata, manejada por las manos adecuadas, podía desmembrar a un oponente con facilidad. A su temible reputación también contribuyeron herreros y forjadores ibéricos, pues la calidad del metal con que se confeccionaba era altísima.