Cuatrirreme de asalto, Socii Extraordinarii
Coste de reclutamiento | 790 | |
Coste de mantenimiento | 158 | |
Salud de los barcos | 825 | |
Velocidad de barcos | 5 | |
At. cuerpo a cuerpo | 37 | |
Daño de armas | 34 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 52 | |
Armadura | 95 | |
Salud | 65 |
Habilidades
Puntos fuertes y débiles
- Resistencia del casco normal
- Tripulación normal
- Velocidad normal
- Embestida normal
- Abordaje normal
- Muy buena capacidad de ataque
- Capacidad de defensa normal
- Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
- Goza de una buena moral
Descripción
Existe un gran debate sobre cómo funcionaban estos enormes navíos antiguos, los principios se entienden, pero los detalles no están siempre claros. Si se traduce el nombre literalmente, el cuatrirreme romano o el tetreres griego tenía cuatro hileras de remos. Sin embargo, no está claro cómo cuatro remos con un remero cada uno se podían usar sin que se enredaran, incluso con una tripulación muy entrenada, o cómo los remeros de arriba podían manejar los remos extremadamente largos con un ángulo inclinado y ayudar en la propulsión. Lo más probable es que "remo" se usase como sinónimo de "remero" y la hilera más baja tuviera más de un hombre por remo. La otra opción era la de volver a la doble fila de remos, con dos hombres cada una. Construir barcos con dos hileras de remos también habría sido más barato. Fuese como fuese, el resultado era un barco que podía competir en velocidad con el trirreme más ligero, pero con más espacio para la cubierta por lo que podía tener un contingente de combate más grande o más artillería.
A estos soldados de élite, elegidos de entre los aliados latinos e itálicos de Roma, a menudo se les encomendaban las misiones más importantes y peligrosas. Los socii extraordinarii estaban formados por la mejor quinta parte de la infantería aliada y lideraban cualquier columna de avance, hacían las veces de exploradores y, en ocasiones, cerraban la retaguardia. Los socii eran originarios de las ciudades-estado y de las tribus de la península itálica, y de ellos se esperaba que contribuyesen militarmente al ejército de Roma en cualquier campaña. Entre los estimados aptos para el servicio se incluían los romanos que habían renunciado a la ciudadanía para vivir en las colonias y vecinos latinos de Roma, como las tribus etrusca y samnita. A cambio de conformar la mitad del ejército de Roma, estaban exentos de impuestos y recibían la mitad de todos los botines.