Nave de saqueo pesada, Los pintados

Coste de reclutamiento 850
Coste de mantenimiento 170
Salud de los barcos 1,290
Velocidad de barcos 3
At. cuerpo a cuerpo 37
Daño de armas 25
Def. cuerpo a cuerpo 56
Armadura 10
Salud 55
Puntos fuertes y débiles
  • Muy buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Velocidad normal
  • Embestida normal
  • Muy buen combate con proyectiles
  • Muy buena capacidad de ataque
  • Capacidad de defensa normal
  • Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
  • Goza de una buena moral
Descripción

La mayoría de las tribus del norte de Europa no eran potencias navales, pero sí que contaban con hábiles marineros. También dominaban las técnicas de construcción de barcos y, aunque la mayoría de las embarcaciones eran barcos pequeños recubiertos de cuero para navegar en el interior y en la costa, se construyeron barcos más grandes para navegar en aguas profundas. Los carpinteros de ribera usaban tablas gruesas para los cascos; estas se unían entre sí para luego recubrir un esqueleto de madera, creando así una robusta embarcación que pudiese aguantar las condiciones del Atlántico. Julio César quedó sorprendido con la calidad de los barcos enemigos cuando su flota se encontró con los vénetos de los moderna Britania de la época. Los barcos de los vénetos tenían el fondo plano para poder navegar en aguas poco profundas, pero a la vez estaban construidos con roble pesado para soportar los mares más agitados. Esto los convertía en un fuerte enemigo para las galeras romanas y les permitía esquivar las embestidas. César decía que los barcos enemigos estaban construidos de "tablones de un pie romano de ancho, estaban sujetos con pinchos de hierro tan anchos como el pulgar de un hombre y las anclas usaban cadenas de hierro en vez de cables". Cuando los romanos se veían obligados a abordar se encontraban con temibles guerreros, acostumbrados a luchar cuerpo a cuerpo en mar abierto.

Los guerreros de Britania eran fácilmente reconocibles gracias a sus dibujos azules pintados sobre la piel y la obra De Bello Gallico, de Julio César, los inmortalizó. A juzgar por sus comentarios, su valor solo era equiparable a su salvajismo. Estos hombres pintados luchaban sin armadura y, a veces, completamente desnudos, al estilo de los gésates galos o los pictos del norte. Solo se servían de la espada larga celta, diseñada para cortar y cercenar, más que para apuñalar. Sus altos escudos también podían usarse a modo de arma. Sus tatuajes solían consistir en líneas de arabescos, rayas y círculos que representaban, de manera abstracta, animales y formas naturales. Daba miedo contemplar estos diseños y probablemente tenían un significado religioso que les unía con sus dioses, su tierra y su tribu. La materia prima de esta pigmentación azul, ya fuera glasto o algún tipo de mezcla de cobre y hierro, a la que César llamaba vitrum, no está clara. Aunque lo más probable es que se tratara de glasto, ya que esta planta tenía ciertas propiedades antisépticas.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: