Balista romana
Coste de reclutamiento | 560 | |
Coste de mantenimiento | 110 | |
Daño de proyectiles | 180 | |
Alcance | 420 | |
Disparos por minuto | 3 | |
Munición | 15 | |
At. cuerpo a cuerpo | 9 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 6 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 14 | |
Armadura | 40 | |
Salud | 45 | |
Moral base | 40 |
Habilidades
- Sin carreras
- Disparo explosivo
- Proyectil incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Tiene mucha precisión
- Muy largo alcance
- Gran velocidad de disparo
- Inflige menos daño que otros elementos de artillería
- Es fácil de destruir
Descripción
Una balista podía apuntarse con efectividad en las distancias cortas, pero no era tan precisa en las largas. Podía disparar a una distancia de unos quinientos metros. Se servía de dos muelles de torsión con palancas insertadas en cuerdas retorcidas hechas con tendones de animales. Era muy poderosa para su tamaño. Disparaba dardos de hierro o pesados proyectiles y era igual de efectiva contra la infantería como contra la caballería. También podía desplegarse para destruir fortificaciones no demasiado resistentes durante los asedios. Fue desarrollada originalmente por los griegos alrededor del 400 a. C. basándose en el oxibeles —un arco compuesto de gran tamaño— y fue un instrumento muy popular entre las culturas de la época, incluida la romana. Las versiones romanas posteriores incluyeron partes ajustables que permitían a los hombres alterar rápidamente la tensión de cada cuerda de tendones para equilibrar la balista y aumentar su precisión.