Fosa de almacenamiento

La comida en conserva era una parte importante de la dieta en la antigüedad y, con frecuencia, la única manera de garantizar el suministro de alimentos en los duros inviernos. Una manera de evitar que la comida se pudriera era el ahumado, un método que consiste en colgar la carne o el pescado sobre virutas de madera ardiendo, a menudo de roble o alisos. Los ahumaderos también se usaban para guardar los alimentos curados para los duros meses de invierno. Además del ahumado, también era frecuente conservar la comida en salazón y encurtida. Al extraer el agua de los alimentos, la sal también extrae las bacterias, lo que ralentiza el proceso de oxidación que la hace pudrirse.