Kapeloi

Debido a la pobre calidad del suelo en Grecia, las ciudades eran muy dependientes del comercio exterior para obtener provisiones para la vida diaria. En la mayoría de los casos, los artículos pasaban por las manos de los Kapeloi o comerciantes. Estos individuos alquilaban un espacio en la ágora, que servía como lugar de comercio y como centro para la vida pública y donde se celebran los juicios y el gobierno.

Debido a que los kapeloi hacían de intermediarios, personas como Aristóteles los acusaban de ser unos parásitos, y el comediante Aristófanes jugaba con este prejuicio retratando a su enemigo Cleón como un vendedor de salchichas. En realidad, su importancia para la ciudad les garantizaba el éxito, aunque no el respeto.