Precios fijos

  • +2% a la riqueza por el comercio
  • +2% a los ingresos arancelarios por acuerdos comerciales
Descripción

El filósofo griego Platón declaró que todos los mercaderes, a causa de su naturaleza, se dejaban llevar por la avaricia y propuso la creación de una institución que regulara el precio del grano y de otros bienes. Los romanos, hastiados de la eterna avaricia de los mercaderes, fijaron el precio del grano en épocas de escasez e, incluso, llegaron a crear edictos sobre el precio de las cosas con objeto de fijar el valor de todas ellas en todo el imperio. El Edicto sobre Precios Máximos del emperador Diocleciano, en el año 301 d. C., estableció una enorme lista de precios fijos que, de no ser observados, podían conllevar la pena de muerte del mercader y de su comprador.