Honderos de Rodas auxiliares
Coste de reclutamiento | 590 | |
Coste de mantenimiento | 100 | |
Daño de proyectiles | 29 | |
Alcance | 150 | |
Disparos por minuto | 8 | |
Munición | 25 | |
At. cuerpo a cuerpo | 12 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 6 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 24 | |
Armadura | 25 | |
Salud | 55 | |
Moral base | 55 |
Puntos fuertes y débiles
- Muy largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
Aunque su destreza con la honda no fue tan famosa como la de los honderos de las islas Baleares, al oeste, los honderos rodios eran muy apreciados. Al estar Rodas bien defendida por mar, los honderos rodios podían ofrecerse como mercenarios por todo el Mediterráneo. Sus tiros resultaban letales a cien metros y podían acertar a su blanco a una distancia de cuatrocientos metros. Como no portaban armadura, eran muy ágiles y podían ir más rápido que el resto de la infantería o, al menos, ir al mismo ritmo. En ocasiones, los honderos rodios usaban pequeños escudos, con una sola agarradera, para protegerse de disparos enemigos. Durante las guerras médicas, sus proyectiles moldeados dieron ventaja a los honderos griegos y rodios frente a los persas. Esto fue esencial para cubrir la retirada de los Diez Mil, tras la muerte de Ciro el Joven, en la batalla de Cunaxa, en el 401 a. C. Los honderos rodios fueron las únicas tropas de proyectiles capaces de atacar al enemigo desde una distancia de relativa seguridad; al contrario que los arqueros cretenses o los jabalineros griegos, cuyas armas tenían el mismo alcance que las tropas de proyectiles enemigas.