Quinquerreme de proyectiles, Honderos de Rodas auxiliares

Coste de reclutamiento 1,070
Coste de mantenimiento 214
Daño de proyectiles 29
Alcance 150
Disparos por minuto 8
Salud de los barcos 1,020
Velocidad de barcos 5
At. cuerpo a cuerpo 12
Daño de armas 24
Def. cuerpo a cuerpo 24
Armadura 25
Salud 55
Puntos fuertes y débiles
  • Buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Velocidad normal
  • Embestida normal
  • Abordaje pobre
  • Buen combate con proyectiles
  • Muy largo alcance
  • Velocidad de disparo normal
  • Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
  • Muy débil cuerpo a cuerpo
  • Moral muy escasa
Descripción

El quinquerreme, en latín, o pentere, en griego fue usado por primera vez por los siracusanos contra los cartagineses alrededor del 398 a. C. Al igual que otros polirremes, lo más probable es que no tuviesen cinco filas de remos, sino que más bien se referían al número de remeros. En este caso, los remeros estarían colocados en filas de 2-2-1 subiendo desde la línea de flotación. Es de lógica mantener todo el peso posible en la parte baja del barco para ayudar a su estabilidad. Un centro de gravedad alto hace más probable que un barco vuelque si es golpeado desde un lado. Esa altura hizo del quinquerreme un formidable navío, tanto por su apariencia como por su eficacia en combate. Con un gran contingente a bordo y unas extensas cubiertas, este barco pesado podía hacer frente a la mayoría de enemigos y amenazas.

Aunque su destreza con la honda no fue tan famosa como la de los honderos de las islas Baleares, al oeste, los honderos rodios eran muy apreciados. Al estar Rodas bien defendida por mar, los honderos rodios podían ofrecerse como mercenarios por todo el Mediterráneo. Sus tiros resultaban letales a cien metros y podían acertar a su blanco a una distancia de cuatrocientos metros. Como no portaban armadura, eran muy ágiles y podían ir más rápido que el resto de la infantería o, al menos, ir al mismo ritmo. En ocasiones, los honderos rodios usaban pequeños escudos, con una sola agarradera, para protegerse de disparos enemigos. Durante las guerras médicas, sus proyectiles moldeados dieron ventaja a los honderos griegos y rodios frente a los persas. Esto fue esencial para cubrir la retirada de los Diez Mil, tras la muerte de Ciro el Joven, en la batalla de Cunaxa, en el 401 a. C. Los honderos rodios fueron las únicas tropas de proyectiles capaces de atacar al enemigo desde una distancia de relativa seguridad; al contrario que los arqueros cretenses o los jabalineros griegos, cuyas armas tenían el mismo alcance que las tropas de proyectiles enemigas.

Requiere
: Edificios
Regiones
Efeso Pérgamo Rodios Pesino Rodas
Disponible para las siguientes facciones: