Trirreme de proyectiles, Honderos baleares auxiliares
Coste de reclutamiento | 600 | |
Coste de mantenimiento | 120 | |
Daño de proyectiles | 29 | |
Alcance | 150 | |
Disparos por minuto | 8 | |
Salud de los barcos | 693 | |
Velocidad de barcos | 6 | |
At. cuerpo a cuerpo | 10 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 38 | |
Armadura | 25 | |
Salud | 50 |
Puntos fuertes y débiles
- Resistencia del casco débil
- Tripulación ligera
- Gran velocidad
- Embestida débil
- Abordaje pobre
- Combate con proyectiles normal
- Muy largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
De todos los barcos de guerra del mundo antiguo, el trirreme o trieres es el más famoso y reconocible. En casi todas las películas de romanos de Hollywood aparece un trirreme por alguna parte. Este barco estaba expresamente diseñado para la guerra. Su nombre proviene de las tres filas de remos que tenía a los lados, una encima de la otra en columnas escalonadas para que los remeros tuviesen espacio para trabajar. Los remos de la fila superior giraban sobre un escálamo que estaba montado sobre un brazo que salía del casco. Esto permitía que los remos superiores pudiesen remar en un ángulo más inclinado para llegar al mar sin que se enredaran con los remos inferiores. El trirreme era el galgo de los barcos, capaz de acelerar a gran velocidad con una tripulación bien entrenada y, al contrario de la creencia popular, no todos los remeros eran esclavos. Los remeros de los navíos griegos eran ciudadanos y recibían respeto, no latigazos. Eran barcos para navegar con buen tiempo, y no eran aptos para mares violentos como el Atlántico. La fila inferior de remos se encontraba como mucho a menos de medio metro por encima de la línea de flotación. Sin embargo, eso no impedía que el trirreme fuese un arma magnífica contra otros barcos: una embestida a gran velocidad podía abrir un agujero en el lado de casi cualquier objetivo. También era lo bastante grande como para usarlo de otros modos, por lo que acabó llevando arqueros y otras unidades de artillería ligera.
Enseñados desde pequeños a usar la honda, estos afamados guerreros procedían de las Islas Baleares, en el mediterráneo occidental. Se dice que las madres baleares no permitían comer a sus hijos hasta que hubiesen acertado a su pan, apostado este en un muro, desde una distancia considerable. Sus hondas estaban hechas con pelo y tendones de animales, y los adultos solían llevar tres hondas distintas que empleaban según la distancia del objetivo. Muchos honderos juntos producían una salva de disparos que penetraban las armaduras y rompían los huesos del enemigo, lo que les hacía incluso más letales que los mejores arqueros. De hecho, el general romano Lucio Emilio Paulo fue herido de muerte a causa del proyectil de una honda durante los primeros minutos de la batalla de Cannas. No es de extrañar la gran demanda que, debido a su situación geográfica, había por los honderos baleares para luchar tanto a favor como en contra de Roma. ¡Incluso se dice que se les pagaba con mujeres en lugar de plata u oro!