Las unidades son las partes en las que se divide un ejército. Hay diferentes clases que definen, a grosso modo, su papel en el campo de batalla. Al alistarlas se ponen automáticamente bajo el mando de tu general, ya sea en el campo de batalla o guarnicionadas en un asentamiento. A esto se le llama "reclutamiento". Las únicas tropas que se mostrarán serán las disponibles en la región en la que se encuentra el general, por lo que no podrás reclutar tropas de otras regiones. Selecciona a tu general y haz clic en el botón de reclutar unidades. Haz clic izquierdo en el icono de una unidad para añadirla a la cola de reclutamiento. Cuando estén listas, las unidades aparecerán automáticamente en el ejército del general que las ha reclutado.
Tras reclutar a una unidad o construir un barco, se deducirán fondos de tu tesoro al comenzar cada turno para pagar por los suministros y los sueldos de tropas y tripulaciones. Esto se conoce como el mantenimiento. Ten en cuenta que los costes de mantenimiento se detallan en el panel de comercio y finanzas y en el resumen financiero.
Si tu ejército está guarnicionado en un asentamiento que cuente con una cadena de edificios militares —de instrucción—, quizás puedas volver a entrenar a sus unidades. Para volver a entrenar a una unidad, selecciona su ejército haciendo clic izquierdo en el icono de su unidad y, a continuación, pulsa el botón de Volver a entrenar.
Los mercenarios son tropas que se contratan. A cambio de su habilidad y experiencia, el general deberá pagar más que a un ciudadano normal o de leva para que formen parte de su ejército y mantenerlos en él. Al igual que las tropas normales, se envían directamente a tu general una vez contratados, pero los mercenarios no tendrán que pasar por el proceso de reclutamiento de varios turnos. Esto quiere decir que estarán disponibles para la batalla al instante, por lo que son ideales para darte la ventaja necesaria para inclinar las tornas a tu favor. Para reflejar el gasto que supone usar mercenarios en el mundo antiguo, el coste de su mantenimiento es igual al de su reclutamiento, por lo que es de vital importancia deshacerse de ellos una vez hayan cumplido con su cometido, si no quieres que, con su presencia, dejen tu campaña en bancarrota antes de que tus objetivos se hayan cumplido.