Las condiciones meteorológicas deben ser tenidas en cuenta a la hora de librar una batalla. A menos que las puedas usar a tu favor, te puede convenir retrasar el combate hasta que mejoren. Las condiciones meteorológicas imperantes se mostrarán en el campo de batalla antes del despliegue para que tengas más información a la hora de decidir si luchas o si esperas a que las condiciones cambien. La humedad afectará a la eficacia de las armas de proyectiles en las batallas para un jugador. Esto quiere decir que las flechas incendiarias no funcionarán, por lo que no las podrá usar ningún bando. Las unidades fatigadas también se recuperarán más lentamente en condiciones húmedas o con nieve. También es mucho más difícil prender fuego a un edificio o a un barco cuando llueve; por otra parte los incendios tardarán menos en apagarse. También puede darse el caso de que haya bruma o niebla, tanto en agua como en tierra, lo que afectará al alcance y la precisión de los proyectiles. Las unidades enemigas —no así los barcos— permanecerán ocultas si están a seiscientos metros o más.