Cada provincia contiene hasta cuatro regiones y en cada una de estas podemos encontrar un asentamiento. Estos son los centros de actividad de cada región y, en ellos, puedes construir edificios para mejorar su potencial económico y estratégico y permitir así el crecimiento. Uno de ellos es la capital de la provincia. Es el asentamiento de mayor tamaño y estará amurallado; los demás, en cambio, son asentamientos menores y no cuentan con murallas defensivas. La construcción de edificios mejora el potencial estratégico y económico de los asentamientos y les permite crecer. Dependiendo del tamaño del asentamiento y de los recursos disponibles, podrás desarrollar distintas cadenas de edificios. Con el tiempo, el crecimiento de la provincia te permitirá desarrollar los asentamientos, ya sea mejorando los edificios existentes o mediante la construcción de otros nuevos. Dependiendo del tamaño del asentamiento y de los recursos regionales, podrás desarrollar distintas cadenas de edificios. Los asentamientos costeros también pueden tener edificios portuarios que permitan la construcción de flotas.
Las granjas, los mercados y los puertos producen los alimentos y los asentamientos y ciertos edificios dentro de estos los consumen. La comida se distribuye automáticamente por tu territorio, pero si la producción no cubre la cantidad que se consume, habrá escasez de comida, lo que podría provocar el descontento y, finalmente, llevar a una rebelión. Asegúrate de mejorar constantemente los edificios en los que se produzcan alimentos.
Según progresa la campaña, el crecimiento fomentará la formación de un excedente de población que se acumulará en los edificios principales de tus asentamientos, lo que les permitirá expandirse. Ciertos edificios mejorarán esa tasa de crecimiento. Sin embargo, cuanto más grandes sean estos asentamientos más comida se consumirá, así que es importante mantener los edificios productores de alimentos mejorados según vaya creciendo el asentamiento para que no haya escasez de alimentos.
Al ir creciendo la población, empeoran las condiciones de vida en tus asentamientos, pues cada vez contienen más habitantes hacinados en el mismo espacio. Por eso, lo más aconsejable es mejorar los edificios de la cadena de la capital, para que así aumente el espacio disponible y poder alojar a una población cada vez más numerosa. Si ignoras la miseria, al final tendrás problemas de orden público. Algunos edificios empeoran la miseria, así que asegúrate de tener siempre espacio, alimentos e ingresos suficientes como para amortiguar ese efecto antes de construirlos.
En el mundo antiguo, las pésimas condiciones de vida e higiene solían ser causa de enfermedades y, como se desconocía la idea misma del contagio, a menudo las plagas asolaban regiones enteras. Por ello, si no construyes edificios de la cadena sanitaria, es muy probable que, en unos pocos turnos, tu ejército sufra el azote de una plaga al internarse en una región o asentamiento infectados, o al acercarse demasiado a un ejército afectado. La plaga causará desgaste al ejército o flota y reducirá el crecimiento de la población.
Los recursos son los elementos naturales y bienes manufacturados presentes en una región. Puedes aprovecharlos para beneficio de tu facción, así que no tardará en estar en el punto de mira de las demás facciones, que intentarán obtener los recursos a los que no tienen acceso. Cada región posee distintos recursos y algunos son más valiosos que otros, así que es conveniente dejar un ejército protegiéndolos.
Cuando una facción controle toda una provincia, se podrán emitir edictos provinciales desde la capital provincial. Estos duran hasta que eliges otro o los cancelas, aunque tienen efectos poderosos, como el aumento de los ingresos por impuestos o un orden público y un incremento de los alimentos mejorados. El número de edictos que se pueden emitir por turno dependerá del imperium de tu facción.