La diplomacia es el arte de negociar para mantener relaciones entre facciones rivales durante el máximo tiempo posible. Es muy útil para retrasar las inevitables hostilidades. El sistema diplomático te permite alcanzar acuerdos con otras facciones para facilitar el comercio, las alianzas militares y el acceso a sus territorios, así como los tratados de paz y pagos para asegurar un acuerdo. Y, si todo lo demás ha fallado, te permite además declarar la guerra.
Lo que una facción piensa de otra está caracterizado por las relaciones diplomáticas (amistosas, indiferentes, antagónicas, hostiles). La manera en que tu facción se conduzca con las relaciones diplomáticas, las situaciones militares relacionadas con otras facciones y el espionaje influirán sobre las relaciones diplomáticas.
Añade opciones diplomáticas haciendo clic en el botón añadir oferta/exigencia y seleccionando una. El tratado propuesto tomará forma sobre la mesa de negociaciones. También podrás ver el mapa táctico para determinar fácilmente dónde se encuentran las facciones rivales. Para plantear una propuesta, selecciona una opción diplomática de la lista. Puedes cancelar esta opción pulsando el botón X que aparece a su lado. Cuando estés preparado, haz clic en el botón de enviar oferta. Recuerda que una propuesta complicada, en la que haya demasiados elementos, puede ser rechazada inmediatamente al igual que una que no tenga suficientes. No es posible iniciar acciones diplomáticas con una facción que no hayas descubierto.
Un tratado comercial es un acuerdo entre dos facciones por el que se fija el precio y el tipo de objetos que se comerciarán. Los detalles de un acuerdo de este tipo no son visibles para ti, tú simplemente lo planteas, el resto de la negociación depende tan solo de la aceptación del acuerdo por la otra parte. Los tratados comerciales suponen beneficios extraordinarios para las facciones que los firman. Una vez acordado el tratado se establece una ruta comercial entre los participantes, y los puertos o asentamientos que se encuentran en ella reciben parte de los ingresos. El comercio de recursos naturales determina su precio a nivel global según la ley de la oferta y la demanda. Los tratados comerciales estarán vigentes hasta que una de las facciones los rompa. Esta sufrirá una penalización a sus relaciones diplomáticas. Los socios comerciales duraderos desarrollan un sano respeto mutuo que se refleja en el incremento de los ingresos procedentes de sus rutas comerciales mientras el tratado esté vigente.
Una alianza defensiva conlleva la obligación de apoyar a otra facción solo si recibe una declaración oficial de guerra. Si un miembro es atacado, se solicitará a sus aliados que se unan a la contienda contra el agresor. Tal acuerdo puede mejorarse hasta convertirlo en una alianza militar completa, satrapía o estado clientelar.
Las satrapías y los estados clientelares son facciones débiles que acceden a dar una gran parte de sus ingresos y permitir acceso militar ilimitado a sus territorios a cambio de la protección militar de la facción dominante. Además, las satrapías pueden verse arrastradas a conflictos que no les atañen y, al contrario de lo que ocurre con los aliados, no podrán declinar la petición de luchar por la facción que les protege sin declararle la guerra automáticamente. Las facciones no suelen ofrecerse como satrapías o estados clientelares; normalmente la situación les es impuesta como parte de un acuerdo diplomático, que es más una amenaza velada que una oferta justa y equilibrada.
El acceso militar permite a los ejércitos pasar por el territorio de otro y reponer sus fuerzas allí sin tener que declarar una guerra o sufrir penalizaciones diplomáticas. Si se te invita a participar en una guerra, obtendrás acceso automático a los territorios de tu aliado el tiempo que dure la contienda.
La opción de declarar guerra se usa para iniciar hostilidades abiertamente contra otra facción, en vez de entrar directamente en su territorio e intentar conquistarlo. Nunca declares la guerra sin considerar primero las consecuencias, pues efectuar un ataque sin los preparativos previos adecuados podría resultar en la obligación de convertirte en una satrapía o un estado clientelar o algo peor, como la aniquilación de tu facción. Ten en cuenta que cuando declaras la guerra, el recuadro en el que pides a tus aliados que se te unan está seleccionado por defecto. Estos sopesarán la situación y podrán decidir declarar la guerra o romper la alianza que teníais y dejarte solo en la contienda.
Un pacto de no agresión es un acuerdo temporal entre dos facciones para no atacarse durante un periodo determinado de tiempo. Puede romperse en cualquier momento y por cualquiera de los bandos, aunque este incurrirá en una penalización diplomática. Romper un pacto en menos de diez turnos se considerará como una traición y por lo tanto afectará a tu habilidad para entablar futuros acuerdos.
Es posible ofrecer o exigir dinero como parte de un acuerdo diplomático. Un obsequio monetario inesperado también puede mejorar las relaciones diplomáticas, lo que resulta útil si quieres tener contenta a una facción rival el tiempo suficiente para poder traicionarlos como se debe.
Una confederación permite a las facciones unirse por el bien común, combinando sus recursos militares para fortalecer a todos los miembros. Al formarse, tu facción objetivo deja de actuar de manera independiente y sus tropas y flotas más valiosas pasan a formar parte de la confederación. Todo el que esté en guerra con la facción objetivo puede declarar la guerra a todas las facciones que la componen.
En cualquier momento durante un combate, la opción de unirse a la guerra puede usarse para pedir a un aliado que declare la guerra a una facción contra la que estás luchando. Esto significa que podrás buscar nuevos aliados para que te ayuden si la guerra no está yendo como tú deseas. Podrás asignar misiones a los aliados, vasallos, satrapías, etc. que se unan a ti en una guerra, aunque estos podrían no aceptarlas. Con el tiempo, tú también podrías recibir misiones diplomáticas por parte de tus aliados.
La coordinación bélica no es una opción diplomática en sí, pero puedes iniciarla en el panel de Diplomacia. Hará que tus aliados redoblen sus esfuerzos para destruir el objetivo designado. No tienes que hablar con una facción específica para designar un objetivo de coordinación bélica; al hacer clic izquierdo sobre un asentamiento, este quedará marcado como el objetivo y tus aliados enviarán a sus fuerzas contra él.