Orfebre

Los hábiles herreros de la Europa bárbara ya dominaban el moldeo, el uso de chapas de acero y el martilleado a comienzos de la edad de bronce. Los arneses de los caballos y los arreos para los vehículos encontrados al sur de Gussage All Saints, en el sur de Inglaterra, son un claro ejemplo del método de moldeo conocido como cera perdida. El objeto del que se pretende sacar un molde se modela primero con cera de abeja. Una vez completado el modelo se cubre con arcilla, dejando al menos dos orificios. Entonces se calienta la arcilla para fundir la cera y se cuece la arcilla hasta que se endurece. La cera sale del molde endurecido y entonces se vierte el oro fundido a través de uno de los orificios hasta llenarlo. Una vez enfriado el metal, se rompe el molde para revelar así la pieza y poder refinarla y pulirla a mano.